Informe Final FAIP 1995

El fondo de apoyo a la investigación de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos, fue creado con el propósito de promover la generación de nuevo conocimiento, a partir de la valorización de las colecciones patrimoniales que custodia la institución y de estudios externos, en terreno, para aumentar y poner en valor su Patrimonio Cultural y Natural.
La idea surgió de la comunidad del servicio, se expresó en reuniones de directores de museos efectuada en Concepción durante 1989, y fue aprobada posteriormente por el ex director señor Sergio Villalobos, quien la concibió para las tres áreas del servicio: bibliotecas, museos y archivos.
Su coordinación y administración fue entregada al Centro de Investigaciones Diego Barros Arana, unidad que condujo el proceso durante cuatro años, contando con el respaldo posterior de la actual dirección del servicio.
Durante 1996 se dio por concluido esete fondo concursable y se creó en su reemplazo un fondo de apoyo a la investigación y conservación, motivo por el cual es conveniente mirar en forma retrospectiva el significado y alcances de la labor desarrollada entre 1992 y 1995.
En ese período, se efectuaron cuatro concursos que permitieron financiar la gestión de 45 proyectos de investigación en diferentes disciplinas, a lo largo del país, por un monto total de $ 25.000.000. En cada concurso la comisión evaluadora asignó los recursos a los proyectos que alcanzaron los más altos puntajes absolutos. Durante 1995, la comisión evaluadora se transformó en un consejo normativo y resolutivo, recurriendo a un conjunto de 40 evaluadores externos, correspondientes a los profesionales más calificados en cada área disciplinaria, pertenecientes a distintas universidades y organismos afines del país.
A continuación, se presentan tres tablas que permiten analizar algunos aspectos del proceso;

TOTAL MONTO ASIGNADO
Concurso 1992 M$ 4.000
Concurso 1993 M$ 6.000
Concurso 1994 M$ 7.000
Concurso 1995 M$ 8.000
TOTAL M$ 25.000

RESULTADOS
Del análisis de las tablas presentadas (en el Informe FAII 1995 adjunto) se puede desprender que las unidades más beneficiadas con el concurso, fueron los museos y, en particular, el Museo Nacional de Historia Natural y los museos de regiones en su conjunto. Eso se debió al hecho de que tales unidades demostraron un especial interés en participar, postulando cada año el mayor número de proyectos.
En relación con los enfoques disciplinarios, las frecuencias muestran una variedad de áreas temáticas beneficiadas, aunque predominaron notoriamente los proyectos de ciencias sociaes y ciencias naturales. Al respecto, es preciso mencionar que a mayoría de los proyectos concursantes se refirieron a estos campos.
Más allá de dichas diferencias, el concurso concitó la atención de variadas unidades del servicio y en estos cuatro años benefició la labor de investigación patrimonial en museos, bibliotecas y archivos, comprendidos entre Antofagasta y Puerto Williams.
Se publicaron los boletines correspondientes a los años 1992, 1993, 1994 y el presente correspondiente a 1995. Algunos proyectos generaron, además, presentaciones en congresos, publicaciones en revistas científicas, catálogos de información y videos.

CONCLUSIONES
Al cabo de esta etapa de cuatro años coordinada por el Centro de Investigaciones Diego Barros Arana, podemos afirmar que el concurso cumplió con varios objetivos importantes:
1. Constituyó una señal clara por parte de la Dirección de apoyo a la labor de investigación en el servicio.
2. Estimuló la presentación de temas creativos.
3. Hizo que los investigadores del servicio se sintieran respaldados y reconocidos por las autoridades de su institución.
4. Sentó las bases para los procedimientos de concurso en áreas patrimoniales anteriormente inexploradas. Bajo el principio de que una buena idea acompañada por un proyecto bien elaborado y sustentable, puede ser respaldado y financiado por la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos.
5. Vinculó la labor de investigación del servicio a la e otras instituciones afines.
El Centro de Investigaciones Diego Barros Arana manifiesta su satisfacción por los logros del concurso y desea que el nuevo “Fondo de Apoyo a la investigación y la conservación” implementado en 1996 sea igualmente exitoso por cuanto reviste gran importancia para las diferentes unidades de la institución en los ámbitos señalados.
Mauricio Massone Mezzano
ExCoordinador F.A.I